¿Por qué el eco no desaparece aunque llenes tu pared de espuma acústica?
Durante los últimos años, el interés por mejorar la acústica de espacios personales y profesionales ha crecido a ritmo acelerado. Estudios de grabación caseros, oficinas, home studios y hasta consultorios buscan una solución accesible al molesto eco o ruido interno. Ante esta demanda, han aparecido decenas de productos en plataformas como Temu, Shein, Falabella, Sodimac y otras tiendas locales, que ofrecen «espumas acústicas» a precios considerablemente bajos.
Pero muchos consumidores reportan la misma queja tras instalarlas: el eco sigue ahí.
Esto no es casualidad. En este artículo te explicamos por qué estas soluciones aparentemente acústicas no funcionan como esperas y qué debes tener en cuenta antes de invertir en aislamiento.
El problema real: forma sin función
Las espumas acústicas genéricas disponibles en plataformas de bajo costo suelen tener diseños atractivos (piramidales, tipo huevo, en colores llamativos) y promesas rimbombantes: «absorción de sonido», «aislante de ruido», «protege tu estudio», entre otros.
Sin embargo, al analizar sus especificaciones o realizar pruebas reales, aparecen las limitaciones:
1. No cumplen requisitos técnicos básicos
No indican su coeficiente de absorción acústica (NRC), ni su densidad real, ni han sido sometidas a pruebas de laboratorio. Muchas son solo espumas de embalaje adaptadas al mercado de sonido.
2. Material de baja densidad
La capacidad de absorción depende directamente del tipo de material, su porosidad y densidad. Estas espumas suelen ser demasiado blandas o poco densas para absorber correctamente frecuencias medias o graves.
3. Instalación improvisada
Aunque muchas incluyen autoadhesivo, este suele ser débil o se despega con el tiempo. En cambio, otras versiones requieren pegamentos industriales (como terokal), lo que encarece la instalación y, en muchos casos, deja un olor químico intenso durante días o semanas.
4. Decoración ≠ Acondicionamiento acústico
Un error común es pensar que llenar la pared con “algo que parece acústico” resolverá el problema. Pero el tratamiento acústico requiere un diseño adecuado, ubicación estratégica y materiales certificados.
¿Qué descubrimos en el mercado?
Durante una investigación reciente, encontramos espumas acústicas económicas, tanto en plataformas online como en negocios locales. Algunas incluso vienen en paquetes que prometen «kits de estudio» por precios muy económicos.
Pero en todos los casos, observamos al menos uno de los siguientes problemas:
Problema detectado | Consecuencia |
---|---|
Espuma de baja densidad (sin ficha técnica) | Baja absorción real |
No indica certificaciones ni pruebas de laboratorio | Sin respaldo técnico |
Autoadhesivo débil o sin adhesivo | Mala fijación, instalación insegura |
Material que se descompone o emite olor | Desagradable para usuarios |
Poca durabilidad | Inversión desperdiciada |
¿Por qué Fonac Eco sí funciona?
Frente a esta oferta poco técnica, Fonac Eco se presenta como una solución real, eficiente y profesional. No es una espuma común, sino un panel técnico absorbente de alta calidad hecho a base de fibras de poliéster recicladas. Diseñado para mejorar la inteligibilidad de la voz y reducir la reverberación en todo tipo de ambientes interiores.
¿Qué lo hace diferente?
🔹 Alta absorción acústica real (certificada)
Fonac Eco está desarrollado por expertos y sometido a pruebas que aseguran su capacidad de absorción en frecuencias clave, especialmente en la voz humana (frecuencias medias-altas).
🔹 Estética profesional y adaptable
A diferencia de las espumas genéricas que lucen irregulares o poco profesionales, Fonac Eco tiene un acabado visual limpio, disponible en colores sobrios o personalizados, ideal para oficinas, estudios y espacios visibles.
🔹 Ecológico y duradero
Hecho de material reciclado, no emite olores, no es tóxico y tiene gran resistencia al paso del tiempo, sin deformarse ni desintegrarse.

¿Para quién es Fonac Eco?
Fonac Eco es ideal para:
- Oficinas donde las videollamadas suenan mal por el eco
- Salas de juntas o consultorios donde el sonido rebota
- Estudios de grabación domésticos que requieren claridad
- Aulas, coworkings o salones con confusión sonora
- Salas de espera que requieren confort y privacidad sonora
Si tu espacio tiene eco, ruido molesto o problemas de claridad auditiva, no necesitas solo rellenar las paredes: necesitas acondicionarlas acústicamente con propósito.
La acústica no se trata solo de estética ni de comprar lo más barato. Se trata de confort, salud y eficiencia.
Las espumas genéricas pueden atraer por precio, pero en la práctica no resuelven el problema real. Fonac Eco, en cambio, sí lo hace, porque ha sido diseñado con conocimiento técnico, materiales de calidad y pensando en las verdaderas necesidades del usuario.Invertir en Fonac Eco es dejar de improvisar y empezar a construir espacios realmente confortables, donde el sonido esté a tu favor.
Escríbenos y aísla con los profesionales.